La verdad es que no es nada nuevo. En realidad es algo tan antiguo como el uso de las esencias mismamente.
Esto fue un boom hace unos 12 años donde firmas como Hugo Boss sacaron perfumes especiales para el pelo.
Yo me compré un par de Avon y la verdad es que dejaban un olor fantástico. Luego los dejaron de vender, se ve que no tenía mucho éxito aquello.
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La mecánica de perfumar el cabello se basa en su estructura porosa capaz de captar rápidamente las partículas de olor y dejarlas fijas durante mucho tiempo.
La ventaja de perfumarse de esta forma es que el aroma es muy sutil y se desprende al mover la cabellera, lo que le da a nuestros movimientos un toque muy sexy y femenino.
Las mujeres asiáticas utilizan desde tiempos ancestrales el humo de las esencias quemadas moviéndolo hacia su cabeza para impregnar el cabello. También hay algunos champús cuyo aroma persiste bastante y hace el mismo efecto.
Aunque no soy nada de perfumes para la piel, por el contrario me encantan los olores suaves en cremas perfumadas o sprays que van liberando su olor a lo largo del día poco a poco. Además, al ser específico para el pelo no lo daña como puede hacer un perfume o colonia normal.
Si queremos disponer de un producto específico para este uso, en el mercado podemos encontrar algunas opciones de brumas capilares aunque pocas:
Eso sí, cualquiera de estas cuatro brumas oscilan entre los 35 y 40 €. Yo me he comprado una versión más baratita, un agua capilar con aroma a cereza que me ha costado 1.95€ en Avon.
Creo que es una buena opción de cara al verano, cuando los perfumes para la piel pueden provocar manchas o resultan pesados.
Tiene un aroma entre dulce y afrutado muy ligero. Admito que al lado de las otras se le ve poca cosilla jaja, pero la verdad es que es muy suave y me gusta bastante. ¿Qué os parece?
Esto fue un boom hace unos 12 años donde firmas como Hugo Boss sacaron perfumes especiales para el pelo.
Yo me compré un par de Avon y la verdad es que dejaban un olor fantástico. Luego los dejaron de vender, se ve que no tenía mucho éxito aquello.
La mecánica de perfumar el cabello se basa en su estructura porosa capaz de captar rápidamente las partículas de olor y dejarlas fijas durante mucho tiempo.
La ventaja de perfumarse de esta forma es que el aroma es muy sutil y se desprende al mover la cabellera, lo que le da a nuestros movimientos un toque muy sexy y femenino.
Las mujeres asiáticas utilizan desde tiempos ancestrales el humo de las esencias quemadas moviéndolo hacia su cabeza para impregnar el cabello. También hay algunos champús cuyo aroma persiste bastante y hace el mismo efecto.
Aunque no soy nada de perfumes para la piel, por el contrario me encantan los olores suaves en cremas perfumadas o sprays que van liberando su olor a lo largo del día poco a poco. Además, al ser específico para el pelo no lo daña como puede hacer un perfume o colonia normal.
Si queremos disponer de un producto específico para este uso, en el mercado podemos encontrar algunas opciones de brumas capilares aunque pocas:
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| Bruma capilar Angel Thierry Mugler |
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| Bruma capilar Narciso Rodríguez |
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| Bruma capilar Coco Mademoiselle Chanel |
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| Bruma Capilar J´adore Dior |
Eso sí, cualquiera de estas cuatro brumas oscilan entre los 35 y 40 €. Yo me he comprado una versión más baratita, un agua capilar con aroma a cereza que me ha costado 1.95€ en Avon.
Creo que es una buena opción de cara al verano, cuando los perfumes para la piel pueden provocar manchas o resultan pesados.
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| Daily Hair Refresher Avon Naturals |
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